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Remates Bancarios

Los remates bancarios son viviendas a costos muy accesibles; son ideales para inversión o para adquirir tu patrimonio. 

Conoce el proceso para invertir en un remate bancario

 

Remates Bancarios

¿Cuál es el origen de los remates bancarios?

El Banco otorga un crédito bancario a Juan para que compre su casa pero pasa el tiempo y Juan, por la razón que tú quieras, ya no puede seguir pagando el crédito hipotecario.

Después, el Banco trata de cobrar por diferentes medios ese préstamo pero no lo consigue ya que Juan simplemente hace oídos sordos y no paga un centavo más del crédito.

Posteriormente, el crédito se va a cartera vencida, el Banco sólo quiere recuperar su dinero así que hace uso de las herramientas legales disponibles para cobrar la deuda con el inmueble que quedó en garantía. 

Por esta razón, el banco cede los derechos a personas con liquidez que puedan pagar la deuda que Juan no pudo pagar y estas mismas se adjudican el inmueble para poder poseerlo legal y físicamente.

 

¿Por qué los remates bancarios son la mejor inversión del mercado? 

Rendimiento

Al adquirir una cesión de derechos con garantía hipotecaria estás ahorrando entre un 30% hasta un 70% del valor real del inmueble. 

 

Opciones

Puedes adquirir la cesión de derechos con opción a quedarte la propiedad o cobrar la deuda con ganancias muy superiores a cualquier otro modelo de inversión. 

Seguridad

Lo mejor de todo es que la inversión es completamente segura ya que tu dinero nunca se pierde. 

Este proceso tiene las siguientes fases: 

  •  Emplazamiento: Es cuando un juez notifica al deudor que el banco le está   demandando el pago de la deuda. 
  •  Presentación de pruebas: El banco ofrece las pruebas al juez para comprobar   que la persona que pidió el crédito no le pagó.  
  • Sentencia: El juez verifica las pruebas y le da el derecho al banco para cobrarse la deuda con la propiedad y le da luz verde para rematar la casa 
  • Remate: Se subasta la propiedad. 
  • Adjudicación: El juez reconoce como nuevo dueño del inmueble al ganador de la subasta. 
  • Escrituración: Se escritura la propiedad a nombre del nuevo dueño

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